Licencia de conducir 007
El transitar en la ciudad de Asunción siempre tiene un ritmo distinto y movido, no solo por ser capital sino por el itinerario de las calles y los conflictos de las mismas.
Al levantarse en la mañana para ir al trabajo, uno debe salir mucho antes, tomar doble café y ajustarse el cinturón, porque conducir aquí lo requiere.
Uno va con el deleite de viajar muy lentamente: una cuadra y el primer semáforo se encuentra en rojo, al pasar al siguiente; este se pone rojo también y esto vuelve a ocurrir en los siguientes 4 que están en la misma calle, por supuesto: descordinados!. Pero en la vida siempre existen opciones… cómo? Sí, puede frenar en cada semáforo o como los súper colectivos de colección, pasarlos todos a máxima velocidad como si se encontraran coordinados.
Las calles de Asunción son muy particulares: espaciales, lunáticas… cada una de ellas posee su propio diseño y originalidad; algunas poseen 2 baches por cuadra, otras 6, otras poseen baches que tienen sus propias fuentes de agua; cortesía de essap.
Por suerte cada uno tiene su propio mapa trans-asunción y otros más afortunados poseen copilotos experimentados. Estos mapas no indican solo que calles tomar sino como tomarlas, cada calle tiene su propia dificultad por ejemplo: tomar carril izquierdo media cuadra luego de pasar los dos primeros baches, pasar rápidamente al carril derecho para evitar el cráter del final de la cuadra, pero cuidado que a atrás viene el carrerista de la línea 21…
Pero no siempre están ahí; cuando uno se ha encariñado con un bache, le ha puesto nombre y cartel, tal vez hasta alimentado con escombro, por reiteradas y reiteradas quejas de los vecinos el intendente de turno lo parchea y el se va. Pero no se preocupe, siempre vuelven solo es necesaria una pequeña lluvia. Pero esa es otra historia.
Continuando con el emocionante viaje al trabajo, aun queda un poco por transitar pero la emoción no disminuye, y como en toda buena película de acción no pueden faltar los motoqueros que hacen hazañas, aparecen de todas partes y con un coraje intrépido desafían tanto al auto más pequeño como a la hammer o colectivo más grande.
Finalmente llegamos, debemos encontrar estacionamiento, pagar para que no lo rayen y rogar que no lo roben. Pero nadie puede negar la adrenalina, la emoción y la aventura que supone cada día este viaje.
Después de mucho reflexionar buscando una respuesta a las preguntas ¿Por qué los intendentes no solucionan estos problemas? ¿qué buscan con todo esto?
Pensé que tal vez no entendemos el fin tan noble que tienen de colaborar con los negocios, con la economía por ejemplo: gracias a los baches todos cambiamos 4 veces más rápido los amortiguadores, se gastan o dañan más seguido las cubiertas, al no existir salidas rápidas o súper carreteras no nos queda más que apreciar vidrieras o la arquitectura de la ciudad cuando esperamos en el embotellamiento y por supuesto los psicólogos y gastroenterólogos han triplicado su clientela.
Hasta James Bond envidiaría la licencia de un conductor asunceno 007.